El 22 de enero de 1930 Iréne Némirovsky, luego de la publicación de David Golder, su primera novela, y del tremendo éxito que siguió, le escribió a una amiga lo siguiente:
"¿Cómo se le ocurre suponer que pueda olvidarme de mis viejas amigas a causa de un libro del que se hablará durante quince días y que será olvidado con la misma rapidez, como se olvida todo en París?"
1 comentario:
pero tú vives en Puebla.
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