martes, 31 de enero de 2012

La generación de la crisis, por Alejandro de la Garza en Nexos

"El alfabeto del crimen, las perversiones, las patologías, el extrañamiento. En esta narrativa persiste la inclinación por las novelas noctámbulas y criminales (Juan José Rodríguez), pero escasean los temas de política nacional o local y las novelas de indagación histórica. Hay ejercicios novelísticos sobre la rabia, combinada con la enajenación ante la tecnología informática, para mostrar pleno dominio del género (Jaime Mesa); juegos oscilantes entre el cómic, la novela gráfica y la ciencia ficción (Bernardo Fernández); indagaciones en la locura, la ciencia, los hospitales psiquiátricos y los comportamientos patológicos (Bernardo Esquinca); exploraciones de una sexualidad perversa, masoquista y retorcida, de abuso y violencia (Alberto Chimal). Hay parodias de los distintos ámbitos de la realidad nacional, de la mezquina rutina oficinesca o del medio cinematográfico (Antonio Ortuño). Novelas de realismo y lenguaje duro, visiones crueles y canallas de personajes de ambas fronteras y del fenómeno de la migración y el tráfico de personas (Nadia Villafuerte). Sátiras del ámbito literario, de las ambiciones, becas y aspiraciones de los escritores; burlas y desprecio a la mercadotecnia editorial (de la cual se benefician). Búsquedas de un lenguaje capaz de reflejar el presente (Emiliano Monge), personajes en espera de la alteración de su rutina desesperanzada y envilecedora (Bibiana Camacho), y logrados delirios del lenguaje capaces de fundar una geografía neonorteña (Carlos Velázquez) o de recorrer ese otro norte mediante una road-novel (Antonio Ramos). Hay reconstrucciones de la infancia (Alain-Paul Mallard), relatos sobre el doble y el distanciamiento (Mayra Luna), sobre el aislamiento, la marginación y la presencia ominosa de un ser dentro de nosotros (Guadalupe Nettel). Novelas de estructura flexible entre el blog y el relato (Jorge Harmodio), sobre una plaga de ratas producto de un experimento genético (Gonzalo Soltero) y relatos misteriosos, de presencias acezantes e insatisfacciones vitales por internet (Luis Jorge Boone)."
El texto completo aquí.

martes, 10 de enero de 2012

"El grito eterno" en Nexos


Aquí mi colaboración para Nexos: El grito eterno.

"Estoy casi seguro que fue BEF, en la mítica revista Complot, quien me dejó la noción de que la televisión está diseñada para ser un poco más tonta que el promedio de la población. De ahí todas esas victorias ingenuas de varias generaciones que le gritan al aparato catalizador de canales tontos que transmiten programas tontos. El Otro, entonces, siempre está equivocado..."

jueves, 5 de enero de 2012

"No existe una generación de escritores mexicanos nacidos en la década de 1970"



"Si algún rasgo ostentan en común es su desconfianza por el concepto de generación", dice Roberto Pliego en su columna "Otros puntos cardinales", publicada por Nexos. Enseguida pasa revista a algunos títulos y autores de la llamada, de muchas formas, Generación Inexistiente, No Generación, Generación Atari y demás.

"Arriesgo una lista en riguroso orden alfabético: Orfa Alarcón, Luis Jorge Boone, Fernando de León, Rubén Don, Bernardo Esquinca, Bernardo Fernández, Agustín Goenaga, Rogelio Guedea, Jorge Harmodio, Julián Herbert, Paulette Jonguitud Acosta, José Mariano Leyva, Luis Felipe Lomelí, Brenda Lozano, Mayra Luna, Jaime Mesa, Emiliano Monge, Guadalupe Nettel, Antonio Ortuño, Gerardo Pina, Antonio Ramos Revillas, Ximena Sánchez Echenique, César Silva Márquez, Gonzalo Soltero, Daniela Tarazona, Gabriela Torres Olivares, Magali Velasco, Carlos Velázquez, Nadia Villafuerte, Juan Pablo Villalobos. Nacieron en las décadas de 1970 y 1980 y son narradores. Muchos de ellos han sido premiados, becados, promovidos por el Estado editor. Unos cuantos pasean ya sus libros por España, Inglaterra, Chile, Argentina. Son huéspedes de casas pudientes, del Fondo de Cultura Económica, Conaculta, Random House Mondadori, Alfaguara, Tusquets, Planeta, Sexto Piso, Almadía. Reniegan del espíritu de grupo. Defienden con elocuencia su exclusiva particularidad, su tenaz individualidad. Son mexicanos, son preferentemente del norte y del centro del país y parecen anunciar el arribo de imitadores y seguidores que amenazan multiplicarse como gremlins (continúa)"