"Sólo puedo escribir si alguien me hace el relato de esa experiencia; y, además, si esa experiencia ha sido vista con sus propios ojos. Confío en los desvaríos de la percepción que se manifestarán en la emoción de ese espectador y que me dejará ver los tres o cuatro elementos que él ha filtrado y priorizado para su relato. Será un relato parcial, por supuesto. Pero los tres o cuatro elementos que me diga serán la enfermedad de ese espectador. Y eso, la enfermedad específica y peculiar de cada persona es lo que me interesa.
Si alguien viene y me dice: 'acaba de ocurrir un accidente y debes verlo', prefiero esperar a que esa persona vaya, vea y regrese salpicado de vida y me cuente lo que creyó haber visto. Esa miopía, propia de todo ser humano, es la verdadera ventana que nos permite atisbar brevemente el alma humana.
Si yo decido ir y contemplar un hecho, vivir esa experiencia, sacaré mis propias conclusiones, de primera mano, y probablemente me deje contagiar por la fascinante manera en que la vida nos captura. Tengo el temor de que esa sensación que, claramente, alguna vez ya he experimentado, me aleje de la escritura.
Así que ¿escribo por miedo o porque creo que haciéndolo puedo entender un poco más a la humanidad?"
Diiert en el libro "Las bestias negras"
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